Estamos en una época de cambio, pero además hemos tenido la suerte de vivir un cambio histórico, de los de uno por siglo como máximo.
Se han dado una serie de circunstancias como el aumento de las desigualdades entre ricos y pobres, una crisis medioambiental, unas nuevas redes de comunicación, unos atentados que creíamos imposibles,… Circunstancias que están desembocando en un cambio de mentalidad a nivel global. Empezamos a vernos en colectivo, el procomún está en nuestras cabezas, la creatividad ya no es mala sino buena, liberar el conocimiento genera conocimiento, y además lo hace a nuestro alrededor, con lo que, si somos un poco listos podemos ganar dinero con ello.
En resumen, el Mundo está cambiando y ese cambio se acelera cada vez más. De ese cambio sólo se puede salir ganando o perdiendo, y para ganar hay que entender lo que está pasando. Intentar evitar la distribución libre de la información es poner puertas al campo, es ignorar la situación actual, es, en definitiva, mostrar unas miras muy estrechas.
Al cambio le importa poco tu opinión porque el cambio es. Así que dejémonos de discusiones sobre como remunerar la creación artística, de si las discográficas han perdido ya miles de empleos, o si los periódicos están ERE que ERE. Renovarse o morir.
Centrémonos en salir beneficiados de esta situación, yo creo que es posible, porque la productividad se va a disparar en los próximos años, y hay retos de sobra para ocuparnos a todos. Olvidémonos de los oligopolistas agoreros, de los refractarios al cambio y de los emperadores de la ruina; porque están abocados al cambio, les guste o no. Pensemos en solidaridad y sostenibilidad. Aunque sean palabras bonitas no tienen porque dejar de ser rentables, pensemos en dónde queremos estar y adaptémonos a esta preciosa ola, porque nos puede llevar hasta la orilla y, además, hacernos pasar un buen rato de surf; si lo que quieres es pararla, te desgastarás para que acabe pasando por encima de tí.
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