Creo que Internet es para nosotros equivalente a la ventana de casa: vemos pasar gente, a veces saludamos e incluso llegamos a comunicar alguna cosa más que el saludo; sólo que es una ventana que nos permite ver a la gente sin importar la distancia a la que estén, luego el número de interacciones se multipica por cien.
Las interacciones están poco estudiadas y les damos poca importancia porque son simples: una sonrisa, un simple gesto de aceptación,… Pero cuando tenemos cientos de interacciones diarias su inercia es gigantesca; te recomiendo leer Sistemas emergentes de Steven Berlin Jonson para entender lo que significa.
El caso es que con Internet elegimos la ventana que queremos y también elegimos la calle hacia la que miramos. Es decir, el dispositivo que usamos para entrar en Internet y las herramientas web que utilizamos. En el primer caso, me gustaría usar siempre un dispositivo con software libre instalado y una arquitectura hardware estandarizada; pero la vagancia me ha llevado a ser usuario de Apple al 75% desde hace 15 años. Ya no soy un fan de Apple como en 2.000 cuando conocí las redes sociales gracias a un foro de Mac aglutinado por un enemigo común: Microsoft. Hoy Apple no es tan distinto del Microsoft de 2.000; se ha desplazado hacia un público generalista abandonando progresivamente la gama alta y su nicho: la maquetación. Pero sigue manteniendo y haciendo crecer un grupo de incondicionales. No tiene ya un enemigo ni la exclusividad de antaño pero sí una enorme legión de fans de la manzana. La gama alta y exclusiva del hardware no está hoy bien cubierta y creo que podría haber ahí un nicho de mercado pero a ver quien se aventura a desarrollar un sistema operativo mejor y más facil de usar que el Mac OS 10.6 o el iPhone OS.
Microsoft está a medio camino entre la ventana – Apple – y la calle -Google-, tiene el mejor ejército de desarrolladores del Mundo y una porción de Facebook, y su director: Steve Ballmer ha hecho una apuesta decidida por la nube; tener Microsoft Office en la ventana del navegador en un reto y una oportunidad para el creador de Windows y de Excel.
Google es tema a parte, hace 15 años teníamos unos modelos de negocio claros hasta que llegaron Larry Page y Sergey Brin y crearon un monstruo basado en un buscador que daba todo gratis y ganaba dinero con todo. Esto es nuevo, tanto el modelo de negocio como el tratar y almacenar ingentes volúmenes de datos que no son suyos.
Sabemos que Internet ha cambiado el Mundo pero no sabemos cuánto más lo va a cambiar, personalmente creo que sólo hemos leído el prólogo del libro. Internet lo construimos todos cada día. Por ejemplo, hace meses no sabíamos el espacio que le correspondía a una marca en una red social; las redes sociales se hicieron para personas y resulta que todas las marcas se han dado cuenta que tienen que estar ahí. Hoy por hoy, una marca en una red social es un grupo de personas que comparten el interés por esa marca. Si funciona bien ése grupo piensa y actúa como un grupo y se auto-organiza. Pero esto se está definiendo ahora mismo.
Google nos ha fidelizado mucho: Gmail, Docs, Reader, Calendar, Contacts,… son productos realmente buenos que nos liberan del yugo del pendrive, de la carpeta en servidor o del PC de sobremesa; pero ahí están todos nuestros datos y el tiempo dirá hacia donde vamos.
A Internet le gusta lo pequeño, sólo son grandes las herramientas, pero lo grande en Internet es del tamaño de Coca-Cola.
Aclaración: Mi zumo de nube es Google, Evernote, Flickr, una empresa de alojamiento web y Dropbox. Pero con Google mi relación es especial, Google sabe más que nadie sobre mí, y tengo con él una relación de amor y odio, igual que me ocurre con Apple.
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