Hay muchos tópicos que pueden calificar este mundo convulso que vivimos.
Podemos irnos a las causas; cabe decir que vivimos desorientados pues cuestionamos valores que, ni siquiera sabíamos nuestros. Podemos ver la consecuencias, una crisis económica del pasado, una crisis social del presente y una crisis medioambiental del futuro.
Lo cierto es que es difícil entender cuales son las leyes que gobiernan los tiempos sin leyes. Solo se ve a un censor, el flujo de caja. Da igual tu patrimonio, da igual tu mercado, da igual tu proyección; si el flujo de caja te suspende estás fuera.
Mi aportación es el movimiento. Nunca el Mundo se movió tan rápido como ahora; crisis como la actual se han vivido, y muchas, pero la interconexión que disfrutamos y padecemos precipita los acontecimientos.
La entropía es el cambio, es la el motor de las evoluciones y las transformaciones; puede verse también como el desorden. Es muy difícil que las situaciones establecidas durante años cambien, y mucho más que muten nuestros prejuicios; pero la entropía lo hace más fácil. No hace el cambio pero sí agita las estructuras, y hace que estas se muevan, por fin, hacia valores de energía mínima, hacia situaciones de equilibrio que antes no imaginábamos posibles.
La frase: El flujo de caja gobierna el mundo se atribuye a Ángel San Segundo. Se la hemos adjudicado tanto Ramón Gurriarán, como un servidor.
Deja una respuesta