Hackear la educación IX: educar con el ejemplo

Dicen que a los burros se les lleva con un palo y una zanahoria pero es mentira porque nadie lo hace así; si véis a alguien montado en un burro o en un caballo lo que lleva en la mano es normalmente una fusta, además del freno que le han metido en la boca al animal en muchas ocasiones.
Con nosotros, sí digo con nosotros porque todos hemos sido niños, pasa lo mismo pues se mantiene un orden industrial en el aula a base de amenazas, castigos y reprimendas. Lo de la zanahoria, es decir premiar al bueno apenas lo hemos podido disfrutar con algún profesor iluminado los que tenemos una cierta edad.

Llevamos demasiados años educando a base de palo. La zanahoria es mucho más reciente.

Pero ¿qué sucede cuando echas la vista atrás e intentas ver momentos en los que has aprendido?, pues que te encuentras con dos tipos de experiencias: cuando has conseguido hacer algo por tí mismo (aprender haciendo) y cuando has copiado la conducta de una persona ejemplar.

La educación es un 90% de ejemplo, un 9% refuerzo positivo y 1% refuerzo negativo, así que demos ejemplo, premiemos a los mejores y castiguemos poco.

Aprender hoy es tan exigente y a la vez tan importante que sólo podemos hacerlo a través del juego, porque nustras dinámicas de jugar son las que nos diferencian de la forma de aprender de los animales. La gamificación – dinámicas de juego – es clave para la educación del Siglo XXI porque si nuestros abuelos podían vivir sabiendo 100 habilidades, nuestros padres ya necesitaron aprender 200, nosotros tenemos unas 400 habilidades para ser competitivos social y laboralmente; y estoy seguro que nuestros hijos necesitarán aprender 1.000 habilidades a lo largo de sus vidas.

Si necesitamos poner nuestro cerebro a pleno rendimiento el juego es el mejor método que existe,

por eso dedicaré la próxima y última entrada de esta serie a la gamificación.
Claro que la gamificación de poco sirve si la anima un profesor poco ejemplar y si al llegar a casa el niño se encuentra con un padre pegado al televisor y una madre desquiciada, porque todos necesitamos y todos hemos necesitado modelos que copiar, porque en definitiva es el ejemplo el que da continuidad y seguridad a nuestra educación. La gamificación actúa sobre ese 9% que corresponde al refuerzo positivo pero el ejemplo supone diez veces más, queramos o no ser conscientes de ello.

Hackear la educación VIII: mantengamos la ilusión

A los seis años un niño entra en nuestro sistema educativo queriendo ser un astronauta y sale a los veintidós queriendo ser un funcionario.
¿Por qué laminamos su ilusión?
¿Por qué los vamos convirtiendo poco a poco en  hombrecillos grises?
¿Por qué tratamos de hacer de ellos algo que no tiene cabida en el siglo XXI,  como son las maquinas de repetir?
Proyectamos en ellos nuestros miedos y sólo hemos conseguido tener una montaña de viejos de quince años.
Los adultos creativos no somos más que niños que hemos sobrevivido al craqueo de nuestro sistema educativo.

Hackear la educación VII: Internet sí existe

Ya he comentado antes que nuestro sistema educativo obviaba el dinero como si los niños no supieran lo que cuesta un videojuego de Skylanders, una Barbie o un sobre de cromos. Nuestro sistema obvia también que Internet existe, que un niño con un teléfono en un examen puede tirar de Wikipedia y escribir un tratado sobre lo que se le pregunta, sin mas esfuerzo que el de copiarlo.

Resulta que muchos profesores, conscientes de esta debilidad del sistema le piden a los alumnos que redacten los trabajos a mano. Ya que lo vas a copiar de Internet, por lo menos te lo curras. ¡Genial!, volvemos al medievo y a los monjes copistas.

Por otra parte, la solución no es prohibir los dispositivos conectados a Internet en el aula sino aprovechar su fuerza y huir de actividades repetitivas y memorísticas. ¿Cuál es el problema? Que salirse del camino exige mucho esfuerzo. Tanto crear como valorar la creatividad exigen mucho trabajo y además se trata de un esfuerzo artesanal porque no hay dos alumnos iguales ni dos exámenes iguales. Claro que es muy cómodo corregir un examen con una plantilla pero eso ya lo pueden hacer las máquinas; el trabajo del maestro es motivar, guiar y comparar los resultados de los alumnos.

Podemos seguir mirando para otro lado y pensar que Internet no existe, que los alumnos no deben tener acceso a la información, que las soluciones a los problemas son coto exclusivo del docente, pero nos equivocamos de parte a parte. Cada día saldrán mas niños contestones e inquietos porque simplemente saben mas de la materia que el propio profesor, y será entonces cuando hayamos conseguido hackear la educación.

Hackear la educación IV: contagiar la iniciativa

Imagina que entras por primera vez a un aula y te encuentras esto en la pizarra

Una pizarra cualquiera de un aula cualquiera

Mi respuesta es simple, cuando haya terminado de cambiar el mundo me habré muerto. Nuestra vida no tiene sentido sino es para cambiar el mundo e intentar hacer de él un lugar mejor. Pero hagamos el ejercicio con niños que, seguro dan una respuesta mejor. Si algún profe me lee y hace el experimento, por favor lo cuente aquí. En el momento que tenga la oportunidad yo lo haré y prometo contároslo.

Si has llegado a leer hasta aquí convendrás conmigo en que la iniciativa es valor fundamental de la educación para el siglo XXI. La iniciativa es la chispa de la que surge la inquietud constante por aprender cosas nuevas, es el catalizador de la transformación. Sólo hay un problema y es que no se aprende de ningún libro sino con el ejemplo, y para ello el maestro – a partir de aquí hablaré de maestros y no de profesores – ha de tener iniciativa.

La iniciativa no se crea ni se destruye. La iniciativa se contagia.

El otro ingrediente de la iniciativa además del contagio es la tolerancia. La tolerancia es el ambiente en el cual una vez inoculado el virus de la iniciativa, este crece y se sigue contagiando.

Busquemos preguntas en lugar de respuestas, busquemos escuchar en lugar de hablar, busquemos compartir en lugar de acaparar, seamos comprensivos con el error incluso cuando es reiterado, pensemos a largo plazo, estemos dispuestos a no ser comprendidos por los demás, y sobre todo no tomemos a los niños por tontos, son niños, no tontos.

Hackear la educación II: transparencia por defecto

 Transparencia y colaboración son los motores de este apasionante siglo, y digo son los motores porque ambos van en dirección contraria a dos motores que movieron el pasado siglo XX, como eran la protección de la información y el individualismo, propios del éxtasis capitalista que ya pasó.

Antes, para ganar – pensemos en ganar dinero – convenía proteger el conocimiento al máximo y competir como individuos o empresas aisladas. Ahora, para ganar – pensemos de nuevo en ganar dinero – conviene dibulgar el conocimiento que generemos y colaborar incluso con nuestra competencia – coopetencia -, pues vivimos tiempos de redes. Curiosamente el conocimiento tiene más valor que nunca pero luego se da gratis, nos sirve para posicionar nuestra identidad digital.

El cambio que hemos tenido la suerte de vivir es de los que no suceden ni una vez por siglo, es tan grande que necesitamos ir a nuestro archivo profundo, como diría Laurent Ogel, y resetearlo. ¡Hay tanto que aprender!

Si en la entrada anterior postulaba que la creatividad ha de venirle por defecto al nuevo sistema educativo, en esta añado que también la transparencia ha de venir instalada de fábrica en nuestra educación. No podemos estar cuestionando todo el tiempo si transparencia sí o no. La transparencia se tiene que traer puesta de casa.  Obviamente la transparencia total ni es buena ni siquiera es posible, ¿cuál sería la última pared que tirarías de tu casa?, la del baño, ¿no?, pues eso, transparencia con medida.

Si el profesor no sabe algo, no tiene más que decirlo. Ya no se trata de un adulto que tiene todo el conocimiento y unos alumnos que no lo tienen. Hay que aceptar que, al menos un alumno de cada clase en cada materia sabe más que el propio docente. Es responsabilidad de este aprovecharlo en favor de toda la clase.

Con profesores transparentes, su rol cambia para convertirse en mentor, algo que ya sucedía en la antigua Grecia: Sócrates fue mentor de Platon y Paton de Aristóteles. El mentor es un guía cuyo principal objetivo es el de encender las ganas de aprender nuevas cosas del alumno. Para encontrar la información ya está Wikipedia.

Yo nada sé y soy estéril, pero puedo servirte de partera, y por eso hago encantamientos para que des a luz tu idea.

Sócrates

El que pueda ser sustituido por un robot será sustituido por un robot

Mucho me ha dado que pensar esta noticia de Foxconn, una empresa china emplea a 1,2 millones de personas y fabrica para Apple, Nintendo o Apple entre otras marcas. Foxconn pretende sustituir a un millón de sus trabajadores por máquinas, ni mas ni menos, y seguro que no serán los trabajadores más cualificados y mas creativos sino al revés.

Los costes de construcción de robots que maneja son realmente bajos, también es cierto que los coses laborales chinos también lo son pero esto está cambiando; lo cual se traduce en que Foxconn está acelerando el proceso de mecanización y pasará de 10.000 a 300.000 robots este año.

Se acabó la seguridad en el trabajo, se acabó el cumplir, se acabó el soy muy caro de despedir, se acabó incluso la era del empleo público. Si puedes ser sustituido por una máquina, antes o después lo serás. En los años sesenta los japoneses apostaron por el automóvil y les fue bien; en los noventa comenzaron a apostar por la robótica como el sector del futuro, y en mi faceta de padre, yo también lo he hecho.

Puedes ver esta tendencia como algo malo o como algo bueno, pero da igual lo que pienses, pues es inevitable. Es lógico, supone una mejora de la productividad, los robots son más baratos, trabajan mejor que nosotros, son más rápidos, no descansan, no se ponen enfermos (bueno, un poco sí), etc… Piensa en guardias de seguridad, taxistas, taquilleros, montadores en serie, chóferes, o reponedores, y te darás cuenta que son profesionales susceptibles de ser sustituidos por robots.

Los robots no son creativos, no saben ni pueden diseñar, no están hechos para tomar decisiones, ni tampoco se reparan o rediseñan. Ahí tienes habilidades que serán cada día más útiles. El diseñar es para mí la faceta clave de todo esto.

Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino los que no puedan aprender, desaprender y reaprender

Alvin Toffler

Google ya tiene un coche circulando legalmente por el estado de Nevada, mira este video por si no lo has visto ya. No me digas que pensabas trabajar como taxista, porque tras ver esto no parece muy buena idea.

Steven Hawkings se ha unido a una fundación para defendernos frente a los robots autónomos. Algo que no acabo de ver nada claro Stephen Hawking joins foundation to defend humanity against autonomous robots

Innova en modelo de negocio, no en producto

  1. Hoy se innova mas en modelo de negocio que en producto o servicio, estamos diseñando los nuevos paradigmas de gestión empresarial
  2. No sabes lo que el mercado quiere pero puedes aprender de él
  3. Probar es hoy mas rápido y barato que nunca. Fracasa y aprende
  4. Prototipar vuelve a estar de moda, la Revolución Industrial está superada al fin
  5. Solo los perdedores apelan ya a la ortodoxia en gestión empresarial. 2007 nunca mas va a volver. No mires atrás
  6. No hay sobrecualificación sino infraempleo porque nos faltan empresas que generen valor como las startups
  7.  La capacidad de maniobra es una de tus posesiones mas preciadas. Se ligero
  8. La iniciativa es hoy mas necesaria que nunca. Si no te sale búscala, si no la encuentras es que no estás tan mal como crees
  9. Si quieres crear una empresa crea una empresa, no te pongas a estudiar. Lo que tengas que aprender lo encontrarás por el camino. Ya nadie sabe qué se debe aprender y qué no se debe aprender
  10. Hoy arriesgarse es lo mas seguro

 

Análisis del Dropad, tableta android de 140€

Llevo quince días con el Dropad, una tableta parecida a la Samsung Galaxy tab de 7′ aunque mas limitada que ésta.
La compré para ser usada por niños pequeños, pues pagar los 500€ de rigor me parecía un despilfarro, sobre todo cuando te arriesgas a que el niño la rompa el segundo día de uso.
Empezaré por la prueba que han hecho mis hijos con ella. El éxito es incontestable, tiene todo lo que necesita: wifi, cámara – pobre pero cámara – y una buena pantalla. La pantalla de 7 pulgadas responde perfectamente a la pulsación y su resolución es decente. Creo, además que 7 pulgadas es un tamaño óptimo para niños si bien, para adultos me temo que el estándar acabará siendo de 9 ó 10 pulgadas, aunque no creo que sustituyan a los portátiles.

Los niños de hoy se relacionan con las pantallas táctiles con sorprendente naturalidad, de hecho llama la atención lo fácil que lo hacen todo. La cantidad de aplicaciones educativas que hay en la Android store la hacen recomendable para niños, y cada día más. Ten en cuenta, que al contrario de lo que sucede en la Apple store, para Android la mayor parte de las aplicaciones son gratuitas, y los niños piden nuevas aplicaciones todos los días; un alivio para el bolsillo.

Está bien preparada para hacer videoconferencia, con su cámara frontal, un buen micrófono y un potente altavoz colocado en la parte trasera; la situación del altavoz hace que baje mucho el volumen cuando la tienes apoyada sobre una superficie plana; ahora bien, tiene una calidad de sonido más que aceptable. Ahora solo falta que salga Skype con video para Android.

Es más pesada que la Samsung Galaxy tab, tiene un procesador similar, más puertos, y la misma capacidad de expansión con tarjetas de memoria. Si bien la resolución de la pantalla no es tan buena como las de la Samsung, pero resulta más que suficiente para leer bien y ver vídeos o fotos.

Una vez superada con notas la prueba de los niños pasó su padre a probarla también.
El veredicto no la matrícula de honor del sector infantil, pero es bueno. No dispone de conexión 3G, lo cual es otro alivio para el bolsillo pues te evitas un gasto fijo más, pero limita la conectividad. A diferencia de las tabletas caras esta sí acepta un pincho USB 3G para conectarse a redes móviles, pero yo todavía no he sido capaz de hacerlo funcionar.

Pese a que todavía faltan muchos programas por adaptar para las tabletas en la tienda de Android, y me faltan algunas de las que tengo en mi Samsung Galaxy S, como Evernote; no creo que tarden mucho en adaptarlos.

Entiendo que no es justo comparar una tableta de 140€ – ha subido 10€ en los últimos días – con otras tabletas que cuestan 500€, pero vamos hacerlo . La construcción de la tableta es excelente: dura y robusta, bastante mejor que las caras que vienen en plástico, el Dropad es todo aluminio; aunque penalice en peso creo que merece la pena. En cuanto a conectividad está muy bien, la batería se queda corta, como en todas, pero además que se descarga en poco tiempo si se deja en stand-by con una wifi cerca.
Es una galaxy tab de 7 pulgadas que quiere parecerse al ipad pero tiene rasgos distintivos chinos, a saber tiene un interruptor adicional de apagado, las tres teclas: intro, menú y apagado no están bien colocadas en un lateral y algunos materiales parecen sobredimensionados.

Aunque no lo creas, si buscas en Dealextreme, las hay más baratas incluso en 10′, yo elegí esta por tener pantalla capacitiva, es decir, con mucha mejor respuesta táctil, y te recomiendo que hagas lo propio. Además, había leído de la buena calidad de construcción del Dropad, algo que corroboro, el diseño también debe ser tenido en cuenta pues, a pesar del exceso de peso es atractivo.

Me parece una compra exelente por la calidad de materiales, porque cuesta menos de una tercera parte que las otras, porque todas las tabletas estarán obsoletas en un año y porque ésta lleva android 2.2 – Froyo – al igual que las de 500 euros. Ahora que tampoco podemos decir que sea lo mismo que la Samsung Galay Tab.

Post data. Si la vas a comprar te aviso que trae enchufe de patillas – al menos la mía – y que deberás ponerle un adaptador o comprar este en dealextreme. De la garantía casi que nos olvidamos.


Como aprender de forma más eficiente

Fuente About.com, artículo de Kendra Van Wagner

En el artículo citado se detallan diez consejos para ser más efectivo en el aprendizaje, paso a citarlos:

1. Básico: concentración, un lugar adecuado y orden

2. No dejes de aprender y practicar cosas nuevas

3. Aprende de diversas maneras, visual y verbal

4. Enseña lo que has aprendido a otra persona

5. Utiliza lecciones que has aprendido para buscar nuevos temas

6. Practica diversas formas de estudio

7. Mejor buscar respuestas que luchar por recordar cosas

8. Escudriña tu mecánica de aprendizaje hasta intentar comprenderla

9. Examínate para motivarte

10. No hagas varias cosas a la vez mientras estudias

Esta última me ha llegado al alma.