La iniciativa no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
La iniciativa es la clave para ser competitivos en el siglo XXI porque ya no vale con cumplir en el trabajo sino que hay que comprometerse, porque ya no vale con hacer bien las cosas sino que hay que ir un paso mas allá que los demás, porque ya no vale con saber hacer algo sino que hay que aprender constantemente, porque ya no vale con trabajar sino que hay que disfrutar con lo que se hace.
En este turbulento siglo un pais vale lo que vale la iniciativa de sus ciudadanos y eso lo han tenido claro los norteamericanos que van a dar visados a los emprendedores que quieran ir allí. Emprender no quiere decir que vayas a tener éxito, la mayor parte de las nuevas empresas acaban fracasando, pero sí quiere decir que tienes iniciativa, solo aquel que tiene iniciativa emprende, de modo que traer a emprendedores a tu país sí implica traer a personas con iniciativa, que son las condenadas a gobernar este siglo.
Por otro lado hoy cuesta más reparar nuestras empresas que crearlas de cero; se que es duro leer esto, es mejor destruir y crear que tratar de reformar las estructuras productivas del siglo XX.
yo hago nuevas todas las cosas (Ap 21, 5)