Sistemas Emergentes III: Wikileaks FAQ

1. Ratón que te pilla el gato, ratón que te va a pillar. ¿Qué está pasando?

Que un grupo de personas crearon una web para airear documentos confidenciales, han cabreado a varios gobiernos y estos están haciendo una guerra sucia.

2. ¿Guerra sucia?

Sí, los gobiernos en cuestión se están saltando a la torera la legislación porque no encuentran la vía de parar esto: acusación de violación, ataques a la web del tipo DDoS, quitar el dominio de Internet, quitarle el alojamiento web, y más recientemente quitarle la cuenta para recibir donativos vía web. Pero lo más grave son las voces que piden la eliminación del que se ha puesto como cabecilla de Wikileaks.

3. Pero eso es una dictadura.

En terminología actual, un regimen totalitario que surge por actuaciones totalitarias y coordinadas de varios países. Como dijo el Gran Freire Con lo sucedido hoy con #wikileaks ya todos somos vivimos en China. Ahora solo falta que facebook absorba al resto de internet

4. Ya pero a mí no me gustaría que publicaran mis e-mails

Ni a mí tampoco, claro. Pero esta es la escenificación de una lucha entre mundos, uno descendente en el que el poder se concentra en unos pocos y otro emergente en el que cualquiera puede tomar el poder.

5. ¿Y quién es el bueno?

Ni idea. Sólo te digo que el emergente es más nuevo. No porque no haya habido sistemas emergentes antes, que ha habido y muchos, sino porque nunca habían sido tan rápidos como los que se apoyan sobre Internet.

6. ¿Y quién va a ganar?

Si rompemos la neutralidad de Internet (más aún), las comunicaciones se podrían teledirigir, cortar, evitar, ralentizar, discriminar,… Si eso pasa las telecos nos estarán quitando algo que nos gusta, la capacidad de llegar rápido y barato a lugares distantes. Del mismo modo que sucedió cuando nos enseñaron el formato mp3 de música y luego nos lo quitaron, mucha gente se echó al monte; al igual que pasó poco después con el formato mpeg de video. En resumen que cogeremos lo que nos han quitado.

Twitter hackeado. Moraleja: no tengas éxito

Se está imponiendo en la carrera por ganar en Internet una guerra sucia, que en su momento ya afectó a Menéame, una de las mejores webs españolas, que tuvo que sufrir ataques DDoS, e incluso les llegaron a pedir dinero para dejarles en paz. Un DDos se basa en infectar a ordenadores que se dedican a pedir una página de forma coordinada, de modo que llegan a colapsar al servidor en cuestión.

Ahora le ha tocado a Twitter, que estaba siendo la empresa más exitosa de Internet en los últimos meses, su simplicidad (microblogging) y su buen funcionamiento estaban causando furor, además Google trata tan bién los mensajes escritos en Twitter que se se había convertído en una fantástica herramienta de marketing; en fin que todo les iba muy bien, incluso, hace unos días se publicó que ya disponía de una forma de generar ingresos, con lo que se cerraba un círculo virtuoso: buena reputación, modelo de ingresos y aumento imparable de usuarios. Y claro a alguien eso no le venía bien y comenzaron los ataques, y poco después se empieza a hablar de fallos de seguridad; quizás sea sólo una casualidad el interés de Facebook en comprar Twitter, o que diversos analistas hablaban de su gran potencial de generar ingresos. En resumen, que un hacker que se dedica a evaluar la vulnerabilidad de una página puede ser muy bueno, pero alguien que actua a modo de matón mafioso no nos beneficia en absoluto.