The lean startup. Un libro que no hay que tener

No puedo ocultar mi decepción tras leer The Lean Startup de Eric Ries. Le tenía muchas ganas pero en mi opinión es un libro que no se merece el título que tiene.

Hace tiempo que no escribía un post sabiendo que voy a levantar ampollas y quienes me conocéis sabéis que no polemizo por polemizar, o al menos no lo dejo por escrito.

Me encanta el concepto ligero, me encantan las empresas rápidas y ligeras; he leído, e incluso he escrito sobre este tema, también he elaborado un decálogo al respecto pues la ligereza es para mí la clave para sobrevivir a este convulso siglo XXI.

Con un título como The lean startup cabía esperar que este fuera un libro de referencia como sucede con Business model generation, un libro que dificilmente te leerás del tirón pero al que vuelves cada cierto tiempo para consultar cosas, un libro preciso en las definiciones y con casos sólidos que todos conocemos y podemos entender y extrapolar, y no, The lean startup es una recopilación poco ordenada y demasiado larga de artículos de otros, eso sí, con un título magnífico. Business model generation ha sido mal traducido al español, entre otras cosas porque es muy certero con el lenguaje, cada definición ha sido debatida y consensuada, The lean startup por el contrario, carece de ese consenso y por tanto de esa precisión.

Este libro no se debió escribir en solitario, debió haberse elaborado entre muchas personas que probablemente tengan tanto o más que decir que el propio Eric Ries sobre las empresas rápidas y ligeras. En su lugar, esas personas han sido citadas amablemente en el apéndice de The lean startup, que es lo mas interesante que me he encontrado en el libro.

Hay muchos ángulos para definir el método lean startup, uno de los que usa el propio autor es asimilarlo al método científico, pero este libro no obedece a dicho método pues extrae conclusiones generales de un caso único de startup – IMVU normalmente -, de modo que no es reproducible por carecer de un tamaño de muestra significativo; y la reproducibilidad del experimento es el primer pilar del método científico.

Sí que recopila unas cuantas ideas interesantes desde el lean manufacturing de Toyota hasta el The innovator’s dilemma, pero no va mucho más allá pues no sistematiza el conocimiento. De las pocas cosas nuevas realmente que me he encontrado en el libro de Ries me quedo con el concepto de aprendizaje validado como fin último de los experimentos, pues me parece clave para medir el avance de una nueva empresa y puede ayudar a mantener la motivación del equipo emprendedor; otra cosa es que este aprendizaje validado pueda ser asimilable a un valor bursátil tal y como propugna el autor.

En resumen, es un libro que apunta a convertirse en referencia pero necesita ser trabajado a fondo y hoy por hoy está mal acabado. Me quedo con ganas de una reedición cuando haya sido corregido, ordenado y sistematizado.

StartupSpain I. Definiciones

Hace año y medio comenzamos a hablar de StartupSpain. Inicialmente fue tan solo una hipótesis, pero se acabó convirtiendo en una obviedad, al punto que en abril de 2011 ya estaba claro que fuera quien fuera, alguien acabaría poniendo en marcha ése Sistema Nacional de apoyo a las startups.

Primero debemos tener claro que una startup no es ni una PyME ni tampoco una empresa de base tecnológica. Como dicen Bob Dorf y Steve Blank, una startup es una organización temporal diseñada para buscar un modelo de negocio repetible y escalable; es decir:

1. Las startups tienen fecha de caducidad, bien porque dejan de crecer a la velocidad que deben crecer este tipo de empresas, bien por que se han hecho demasiado grandes o han sido compradas por una grande. En cualquier caso son organizaciones temporales.

2. Las startups son susceptibles de ser clonadas, es decir, se pueden repetir en otros lugares de la geografía. En estas empresas están intrínsecamente unidas a la innovación, en cualquiera de sus clases; y se pueden repetir en otros países con éxito.

3. Las startups son escalables, es decir, sus modelos de negocio son replicables de forma rápida y barata en otros lugares. De este modo, las startups son un selecto y reducido grupo del conjunto de las PyMEs, pero no tienen porqué estar fundadas sobre un plan estratégico de I+D, como sucede en las de base tecnológica, sino que la innovación forma parte de su día a día y en muchos casos de su modelo de negocio. Conviven con la incertidumbre, de modo que si un mercado no les funciona pivotan y se buscan otro.

Si startup es temporal, repetible y escalable, no se circunscribe por tanto al ámbito de Internet, sino que son un formato de creación de empresa en sí mismo. Las compañías deben cambiar hacia modelos propios de las startups, es decir, nacer como pequeñas empresas pero para hacer grandes cosas.

Se trata principalmente un cambio de mentalidad marcado por el nuevo entorno, y justificado en: su cercanía al mercado y los nuevos nichos que están apareciendo en él, así como en su velocidad, su capacidad de innovación tanto en tecnología como en modelo de negocio, su adaptación al cambio – que no crisis – en el que estamos viviendo y en el que ellas ya han nacido, y en su capacidad para gestionar la incertidumbre.

Las startups son una metáfora del Siglo XXI que nos ha tocado vivir, son rápidas y ligeras, viven dentro del mercado en el que prueban constantemente nuevos productos; son por tanto mas competitivas. Debemos apostar por ellas porque nuestra economía necesita un revulsivo y no tenemos dinero para meter gas pero sí inteligencia para colocar un catalizador, y las startups son un catalizador.

Estas empresas se piensan grandes, empiezan pequeñas y escalan rápido – Think big. Start small. Scale Fast – Eric Ries. Cuando crecen, generan empleo, riqueza y conocimiento en su entorno. Si no consiguen crecer, también generan conocimiento porque no hay ninguna formación con la que se aprenda tan rápido como creando una startup.

StartupSpain hay que entenderlo como una ayuda al joven Ecosistema Español de las startups,  en el que las ideas no fluyen desde arriba hacia abajo, sino que nacen en unos pocos individuos y algunas de ellas acaban emergiendo.

Seis razones para decantarse por las startups ahora

Ya hay consenso en que la economía necesita un revulsivo; lo cual es un eufemismo para decir que la economía necesita un cambio en su estructura. Un servidor postula que la empresa debe cambiar hacia modelos propios de las startups, que no son más que pequeñas empresas que hacen grandes cosas. Creo que se trata principalmente un cambio de mentalidad marcado por el nuevo entorno, y justificado en las siguientes razones:

1. Las startups viven más cerca del mercado, se relacionan con él y reaccionan con la rapidez a sus cambios, con una velocidad que hoy el mercado valora.

2. Hay un gran nuevo gran mercado con mucho nichos para startups que pueden crecer rápidamente porque tienen un producto diferenciado.

3. Las empresas de base tecnológica tienen muchos apoyos públicos, pero las nuevas empresas que triunfan lo que tienen en común es innovar tanto en la tecnología como en el modelo de negocio.

4. A las startups no hay que explicarles lo que es la crisis porque ya nacen en ella, viven en medio de un cambio de modelo; ya han pensando como será el futuro y buscan adaptarse lo que vendrá después.

5. Los líderes de las empresas exitosas ahora son bien distinto de los de antaño, de los empresarios que gestionaban (gestionan) buenas compañías en el siglo XX. Los nuevos emprendedores de éxito saben convivir con la incertidumbre propia del cambio.

6. Estas empresas se piensan grandes, empiezan pequeñas y escalan rápido – Think big. Start small. Scale Fast. Cuando crecen, generan empleo, riqueza y conocimiento en su entorno. Si no consiguen crecer, también generan conocimiento porque no hay experiencia laboral con la que se aprenda tan rápido como creando una startup.