Es el momento del software

Hace unos días José Carlos Cortizo escribía en su blog La muerte del PC en el que trataba la convergencia de dispositivos de la que se viene hablando desde hace varios años. El caso es que ya está aquí. Unos hablan de la fusión de hardware y software, otros del hardware como commodity (un bien para el que existe demanda); también cobra fuerza el concepto de movilidad y la computación en la nube. Un servidor cree que la Internet 3.0 viene marcada por los dispositivos móviles como eje central más que por los sistemas inteligentes o la web semántica. Estos últimos quedan para más adelante pero ahora Internet ya está en el móvil y ha venido para quedarse.

Ver a un niño de cuatro años relacionarse con un ordenador es útil para anticipar las tendencias, ¿Por qué? Porque ellos ya son nativos digitales y tú serás digital nativo o no nativo, pero digital en cualquier caso. Los niños ven, no ya los ordenadores sino incluso las pantallas, como ventanas al Mundo; no distinguen entre un móvil, un portátil, un sobremesa o una tele porque todo son pantallas para hablar y escuchar al Mundo. Eso sí unas son más grandes y otras más pequeñas, unas hacen pocas cosas y otras hacen muchas.

Anteayer mordí la manzana, y van cinco. Steve Jobs sabe lo que voy a querer antes de que yo mismo lo quiera. Son ya muchos años con sus cacharros y sé que son flojitos en prestaciones, limitados en posibilidades y caros. Pero los enchufas y funcionan. Me había propuesto cambiar a Linux, me duele reconocerlo pero no lo he hecho. ¿Cuáles son las tres claves de Mr. Jobs?

1. Es un perfeccionista extremo, minimalista práctico que ha tenido suerte

2. Es un mago del marketing, él inventó al community manager con Guy Kawasaki hace 25 años

3. Seguro que tiene talento en su equipo pues hacen un buen software fácil de usar

¿Cuál es el Talón de Aquiles de Apple? Que el software no se vende bien en mercados de masas. ¿Cómo lo soluciona?, tu me compras el hardware y yo te regalo el software. Los DVDs de Apple se pueden instalar en más de un equipo, y todavía hoy me sorprende por qué no se instala masivamente en PCs; porque se puede hacer, máxime cuando los procesadores que monta Apple, al igual que los que instalan la mayoría de los fabricantes de PCs son Intel. Pero Steve Jobs es un tipo muy listo y diseña cuidadosamente sus cacharros y los reviste de un halo marketiniano de primera división.

Luego está la impericia de los otros con el hardware, ¿Por qué no se han dado cuenta que vivimos en pisos pequeños y necesitamos ordenadores que ocupen poco? ¿Por qué no se han dado cuenta que estamos llenos de cables y enchufes? ¿Por qué nos se han dado cuenta que además de ser potentes deben ser bonitos?

Es el momento del software porque es ahí donde se marca la diferencia. Por ejemplo, han hecho un software para que conviertas tu tele Samsung en un ordenador con Linux. El hardware ya está ahí y es en el software donde hay una gran ventana de oportunidad para desarrollar nuevos productos y servicios; otra cosa es cómo se protejan los derechos de explotación de ése software porque las patentes son un invento del siglo XIX cuando lo más parecido que había al software eran los poemas.

Ola de mutilaciones

Estamos en un momento de transición, en el software venimos de las cajas negras por donde metemos informacion y sale procesada, es decir, un programa propietario compilado, no podemos modificarlo, no podemos arreglar sus errores, no podemos adaptarlo a nuestras necesidades, no podemos crear aplicaciones para él, no podemos saber qué hace con los datos, no podemos cambiar de proveedor y no podemos mudar el proceso de los datos a otro software. Pero caminamos hacia el software libre, los programas abiertos ya son una realidad, la gente no los usa porque sean más baratos, que también, los usa porque son mejores. El primero es Firefox un navegador con miles de pequeñas aplicaciones (plugins) que se esta adoptando de forma masiva, luego vendrá Thunderbird para el correo electrónico, Openoffice para la ofimática y, por último, Linux para el sistema operativo de nuestro PC.

En el móvil una variante de Linux, como es el Android de Google está demostrando su fiabilidad y sus posibilidades, y ya es un estándar.

En los servidores de Internet los programas de software libre ya son mayoritarios.

No hablamos ya de algo bonito sino de algo que ya funciona bien, y precisamente porque estos programas sí que permiten crear aplicaciones adicionales (plugins) su recorrido es mucho mayor. Ahora bien, algunas grandes empresas de los sectores de hardware, software y de la distribución de contenidos han visto amenazado su oligopolio. Sony ha llegado ya a la obsesión por evitar el uso de software fuera de su control. Primero el desarrollo de un blindaje anticopia retrasó más de un año el lanzamiento de la PlayStation 3 de modo que su competencia le adelantó por la derecha. Sony tenía prácticamente copado el mercado con la PS2, y la PS3 venía para confirmarlo, era y es mucho mejor consola que sus competidoras, pero falló en el time to market.

Ahora Sony ha mutilado a la PS3 para que no puedas instalar Linux en ella si actualizas la consola con el programa que saldrá mañana. Sinceramente, no sé para qué sirve instalar Linux en una PS3, sólo se que esta consola es muy potente aún hoy en el procesado de video y que instalarle un sistema operativo abierto le da nuevas posibilidades. Tampoco creo que por instalar Linux en una PS3 vaya a dejar de comprar los juegos de Sony, porque, no olvidemos que en su modelo de negocio actual los beneficios los obtiene en los videojuegos y no en la venta de la consola.

Es el juego del ratón y el gato, pero estas empresas obsesionadas con que nada se escape de su control están luchando contra una gran comunidad de desarrolladores y, sobre todo, te están vendiendo un producto mutilado. Mutilar ese producto además supone un gran coste para ellos, coste que, con toda seguridad, acabarás pagando tu. Ahora, la pregunta es: ¿Cuánto tiempo vamos a seguir comprando productos mutilados?

Entrada dedicada a Luis Casas

Google: el Rey ha muerto, viva el Rey

Los ciclos de vida de las tecnologías de la información y la comunicación son cada vez más cortos y violentos, quizás se debe a que no son realmente ciclos de vida porque tampoco hay detrás una nueva tecnología. La globalización ha convertido en gigantescas a empresas como Microsoft, Yahoo o Google, más recientemente. Estas empresas han triunfado explotando pequeñas ventajas tecnológicas basadas en Desarrollo e innovación, y se ha dejado de lado la Investigación por lo que no se ha podido llegar a una nueva tecnología, a una ruptura con lo anterior. Quizás ese sea el problema de la I+D+i norteamericana de los últimos 20 años… que se ha olvidado de la I; esto lleva a liderazgos muy efímeros, aunque consigue crear empresas enormes, dado que poseen un mercado enorme que comerse.

La decadencia de Microsoft se veía venir hace 5 años con la avalancha de demandas por vulnerar la competencia, el movimiento de código abierto, y, en definitiva el asco que empezaban a dar las ventanitas a una gran parte de sus usuarios; eso sí, sacar Windows Vista fue definitivo, si bien Microsoft ha penetrado hasta el subconsciente del consumidor y mucha gente piensa que no hay vida más allá del Windows, pero será cuestión de tiempo el que vayan probando Linux o Mac.

Ahora resulta que el modelo Google de ingresos basado en pinchazos empieza a languidecer, Google tiene a su favor que ha conseguido atar a los usuarios con su Gmail, Google Video, Calendar, iGoogle,… Pero todo se acaba, ¿quién será el nuevo rey? ¿habrá por fin una tecnología disruptiva o seguiremos mareando la perdiz?