A los seis años un niño entra en nuestro sistema educativo queriendo ser un astronauta y sale a los veintidós queriendo ser un funcionario.
¿Por qué laminamos su ilusión?
¿Por qué los vamos convirtiendo poco a poco en hombrecillos grises?
¿Por qué tratamos de hacer de ellos algo que no tiene cabida en el siglo XXI, como son las maquinas de repetir?
Proyectamos en ellos nuestros miedos y sólo hemos conseguido tener una montaña de viejos de quince años.
Los adultos creativos no somos más que niños que hemos sobrevivido al craqueo de nuestro sistema educativo.
Etiqueta: niños
Hackear la educación VI: consensuar
Desde que se hace un cambio en nuestro sistema educativo hasta que se ven sus efectos pasan dos décadas porque primero hay que transmitírselo a los profesores, luego estos tienen que adaptar sus métodos, luego iterar con el alumno muchas veces para que finalmente vislumbremos algo.
Se han hecho muchas reformas educativas que no duran porque no están consensuada con la sociedad. Desde que acabó la dictadura se han aplicado varias reformas entre las que destacan la LODE, la LOGSE, la mas famosa y duradera, la LOPEG, la LOCE, que no llegó a entrar vigor y la actual, la LOE. En mi opinión la mayor parte de ellas ataca a los síntomas y no a las causas, y las mas recientes obvian la sociedad de la información e internet; no obstante no vamos a poder saber si funcionan o no porque a reforma sucede contrarreforma en menos plazo del que se necesita para ver si tiene frutos o no. Esto es magnífico para ocultar las responsabilidades de políticos incompetentes, y por qué no decirlo, esto también disimula la corrupción.
Hoy no podemos acotar temas con preguntas y respuestas como antaño, hoy los niños estonios estudian programación con tan sólo ocho años; hoy Almudena de Benito enseña a sus Chiquitectos a ser creativos a través de la arquitectura; hoy hasta yo mismo me metí en un par de aulas de preescolar a demostrarles a niños de cinco años que cosas se podían hacer con un Arduino, unas lucecitas, unos cables y una placa.
Los niños deben ser inquietos, razón por la cual no deben pastar en un jardín vallado. Hackear la educación implica que primero los hackers (niños, profesores, padres, y demás actores) han de meterse como unos mas en el sistema educativo para luego reventarlo poco a poco desde dentro.
Hackear la educación implica que que vayamos consensuando una serie de puntos. Yo propongo estos:
1. Reconocer a la educación como un factor estratégico para el país
2. Dejar a la educación fuera de debates de partidos políticos
3. Garantizas una financiación adecuada para la educación independientemente de la coyuntura económica
4. Garantizar un estándar de calidad educativa independiente de comunidades autónomas, ayuntamientos y otros reinos de taifas
5. Ofrecer una educación individualizada para cada niño
6. Tener tolerancia y criterios para valorar la creatividad
Hackear la educación V: abrir mentes

Abramos nuestras mentes, digo las de los adultos porque los niños las traen abiertas de serie. El problema es que a los niños se las vamos cerrando desde los seis años en adelante hasta que, a los veintidós ya las tienen tan cerradas o más que las nuestras.
Sí, seis años es el momento en que nuestros hijos entran en un sistema educativo aún basado en la memorización y repetición, donde el profesor tiene todo el conocimiento y se lo trasvasa al alumno a razón de unas cuantas gotas por hora. Cada cierto tiempo el profesor mide la cantidad de conocimiento que el alumno aún conserva dentro de sí. Esto es, si te he pasado diez litros de matemáticas y cuando te voy a medir te quedan siete, entonces te corresponde una nota de siete puntos sobre diez. Un sistema heredado de la Revolución industrial del siglo dieciocho. Sólo que nuestro aprendizaje no es industrializable porque no somos máquinas ni bancos.
Los niños son niños, no tontos
Haz el experimento de hablarle a un niño de cinco años de un lenguaje de programación. Puedes utilizar el libro que Guido, el ex-Google que creo Python, hizo para enseñar a niños a domar resprientes. Dile que las máquinas hablan un idioma, como él habla español, por ejemplo el Arduino habla en processing, una variante de Java, pero arduino también puede entender Python al igual que El Niño entiende inglés. Te sorprenderás.
Rompamos tabúes
Hace año y medio, en el I Iniciador Kids me propuse romper el tabú de que a los niños no se les habla de dinero. Hago aquí un inciso autobiográfico. Tuve la suerte de estudiar químicas en Oviedo entre el 94 y el 98; en las dos especialidades que hice, analítica y orgánica, teníamos muchos medios, especialmente en la segunda.
Una tarde de prácticas de orgánica yo fui haciendo mis experimentos sin prestarles demasiada atención. Por curiosidad miré el catálogo de productos que utilizábamos y vi que en aquel matraz yo había metido 150.000 pesetas (900€). Nadie me había avisado del pastón que costaba todo aquello, me sentí tan idiota como un chimpancé metiendo una llave inglesa en el motor de un Rolls Royce.
Decía que en 2011 en Rada me planteé romper el tabú del dinero con los niños e hice un foro de inversión con sugus, aunque empece poniendo cifras a empresas y productos que ellos ya conocían; si invertías un euro en la ganadora te llevabas 30€, si lo ponías en la segunda se convertía en 20€, si era en la tercera 10€, y si invertías en la cuarta a quinta clasificada lo perdías. Esas eran las reglas y les presenté los cinco casos. E invirtieron sus tres euros aunque en un par de casos se guardaron un euro sin invertir. Me sorprendió la orientación social de sus razonamientos y su prudencia en muchos casos. Lo cierto es que la elección de en qué empresas poner su euro retrataba a cada chico mejor que una cámara. Una vez entendidos los resultados le dimos la vuelta a las inversiones para verlas desde una óptica social y todos nos sorprendimos. No sólo no se escandalizaron sino que algunos de ellos aún hoy me lo recuerdan agradecidos.
Abramos las mentes, empezando por las de los profesores.
Iniciador kids Gredos. Mi resumen en un tweet y un video
Quiero agradecer a Fabián Pedrero de Contoplanet y a Fernando Moreno de ICSW Group su colaboración desinteresada como maestros del mini-campamento de Gredos.
Es especialmente significativo en el caso de Fernando, pues, desde su empresa ICSW Group – la responsable del videojuego oficial de la serie El Águila Roja – patrocinó además el evento. Fernando Moreno se quedó impresionado por la calidad de las ideas que salieron de su taller, en el que se trataba de crear una empresa con 50€; de modo que aún fue más allá, pues ofreció a los 20 niños que participaron en su taller el ir una tarde en Navidad al cine y al burguer,… en fin. Muchísimas gracias Fernando.
Enseñar iniciativa emprendedora
1. ¿Qué?
El I Campamento Iniciador kids celebrado en agosto de 2011 en Rada-Cantabria ha sido un laboratorio de educación, una experiencia emocionante que creo debo compartir desde el punto de vista de metodología docente. Soy consciente que este no es un blog para profesores de Secundaria pero siento la necesidad de compartir mi experiencia con ellos.
2. ¿Por qué?
Cuando Rosa Poo, alma mater de Iniciador kids, me propuso ser maestro acepté enseguida; yo no pasaba por un buen momento y aquella marcianada me parecía un soplo de aire fresco. Tras aceptar reparé en que iba a perder algunos ansiados días de vacaciones; pero después vi quiénes iban a ser colegas maestros, todo un plantel, que hizo subir mis exigencias de calidad y también mis expectativas.
Horas y horas preparando mis tres sesiones me llevaron a entender que no podía llevar una programación cerrada, sino que debía elegir un eje y disponerme a que los alumnos me pusieran en aprietos. Elegí como eje: el dinero, la financiación de pequeñas empresas que hacen grandes cosas, la inversión en startups.
Acabé mi licenciatura en Química sin haber oído hablar de dinero, me sentí manco cuando creé mi primera empresa y reparé en el agujero formativo que tenía. Podía sonar poco elegante pero sí, iba a enseñar a niños a buscar dinero para sus proyectos.
3. ¿Cuándo?
Los primeros días de campamento los viví en Twitter, el hashtag #iniciador_kids rebosaba buen rollo, pero también trabajo, porque los chicos llevaban un ritmo frenético de tres sesiones diarias de clases siete días por semana. Temía encontrarlos desmotivados, pero no cansados pues eso se podía superar; aunque enseguida vi en Twitter que motivación había allí de sobra.
4. ¿Quiénes?
16 chicos entre 9 y 14 años, 2 monitores y 7 maestros emprendedores expertos en diversas áreas hicimos el experimento; dirigidos por Rosa. Llegué a Iniciador kids el último domingo de agosto, cuando ya llevaban una semana de campamento. Si quitas la entrega de diplomas del final, me encontré algo parecido a lo que puedes ver en este video.
Iniciador kids 2011 from Javier Cuervo on Vimeo.
5. ¿Como?
Planteé hacer un foro de inversión, pero era necesario fomentar su inquietud, pues la búsqueda de dinero para llevar a cabo un proyecto no es obvio.
Primer día
Dejé mi bici dentro de su funda en una esquina de la clase, de modo que no llamara la atención. Les conté la historia de Aimar Fraga, un emprendedor que quiso hacer una bici sensacional, es decir, que transmitiera muchas y buenas sensaciones. Cuando su interés por la vida de Aimar comenzó a decaer les dije que les podía enseñar una bici parecida a la de Aimar pues también la hizo él. Desenfundé la mía y la monté. Tienes el vídeo aquí.
Cuando se quiere hacer algo nuevo es posible que necesitemos dinero para ello, y ese dinero hay que conseguirlo de alguna manera. Algo que nos dio pie y tiempo para introducir la búsqueda de financiación. Ya les habían hablado antes de equipo, de modo que fue sencillo llegar a ver dos partes el equipo: el emprendedor y el gestor, pero fue mas complicado llegar al tercer pilar, al inversor. En este punto se interesaron por esta figura; para ellos venía a ser un ser etéreo con mucho dinero; y poco a poco lo fuimos aterrizando.
Segundo día
Los chicos estaban cansados, y yo necesitaba para este segundo día una baza, como había sido la bici ayer, que me ayudara a captar su atención. Del primer día había quedado claro que no teníamos claro como se captaba el interés del inversor, de modo que haríamos una competición de inversores.
Me asusté al llegar 15 minutos antes de la clase y encontrármelos allí esperándome, miré el reloj pero simplemente habían ido pronto.
En la competición, cada uno de ellos sería un inversor con tres euros y tendría cinco empresas para elegir donde poner su dinero. Las empresas ya habían sido calificadas por emprendedores-inversores de un jurado; apelé a que Javier Martín (Loogic), que ya les había dado clase, había sido uno de los tres miembros del jurado; aquello, además de ser cierto le concedió credibilidad al ejercicio.
Si invertías un euro en la ganadora te llevabas 30€, si lo ponías en la segunda se convertía en 20€, si era en la tercera 10€, y si invertías en la cuarta a quinta clasificada lo perdías. Esas eran las reglas y les presenté los cinco casos. E invirtieron sus tres euros aunque en un par de casos se guardaron un euro sin invertir.
Me sorprendió la orientación social de sus razonamientos y su prudencia en muchos casos. Lo cierto es que la elección de en qué empresas poner su euro retrataba a cada chico mejor que una cámara. Una vez entendidos los resultados le dimos la vuelta a las inversiones para verlas desde una óptica social y todos nos sorprendimos.
Tercer día
Era el último día completo de campamento y, además la última sesión. Ya se habían entregado los diplomas, ya había habido despedidas y lágrimas. Nos quedaba hacer un foro de inversión; si el segundo día los chicos eran inversores, en esta ocasión serían emprendedores-inversores.
Unos días antes, los chicos repartidos en tres equipos habían diseñado sendos proyectos con Javier Esteban. En este ejercicio se trataba de presentarles cada proyecto a sus compañeros para que invirtieran el dinero en su empresa; era obligatorio responder de forma cualitativa a tres preguntas: ¿qué vamos a hacer?, ¿cuánto dinero necesitamos? y ¿en qué nos lo vamos a gastar?.
Como moneda utilizamos chucherías. Tres por alumno; en esta ocasión los múltiplos no podían ser tan altos por la limitación de dulces; daríamos tres calificaciones en base al número de inversores que hubiesen apostado por cada empresa. Uno de los objetivos era ver por qué los inversores son gregarios; el problema fue que alguno se dio cuenta demasiado rápido, creo que las votaciones deberían haber sido privadas. El que invirtiera una chuche en la ganadora se llevaría tres, recuperaría su chuche si era en la segunda y la perdería al apostar por la tercera.
Como es lógico, alguno de los mas pequeños llegó al momento de la inversión con solo una chuche que, además venía ligeramente usada. El resultado fue algo así como el orden sobre el caos; tomaron decisiones y fueron responsables de ellas, incluido el no poder invertir en su empresa por haberse comido las chucherías.
6. Conclusiones
1. Iniciador kids se debe repetir, multiplicar y clonar. Ha sido un experimento difícil porque exigía a los padres un gran esfuerzo y a los maestros el sacrificar varios días de vacaciones, pero todos hemos salido ganando. Hemos creado vínculos que solo son posibles en la convivencia de un campamento y bajo un interés común.
2. La iniciativa emprendedora es un estado mental, una forma de afrontar la vida. El eje transversal a todo Iniciador kids es la creatividad, para ello se combinó a profesionales de perfil alto con niños, de este modo nosotros íbamos muy sobrados de conocimientos y podíamos asumir que fueran los niños quienes guiasen la clase.
3. Iniciador kids es un soplo de aire fresco, una dosis de optimismo. Basta ya de derrotismos, solo la creatividad y el esfuerzo nos va a sacar de ésta.
4. En Iniciador kids se vende; me atrevería a decir que se hacen mas ventas nuevas que en un evento comercial. Me explico. Lo viví con la feria Madrid es Ciencia de 2008, se trataba de un evento educativo pero se hicieron mejores contactos comerciales que en una feria sectorial. El motivo es simple, la gente no lleva coraza, todos vamos ablandados de modo que somos mas receptivos ante las propuestas que nos hagan.
5. No se trata de crear empresas, la cosa va mucho mas allá. Las startups son una metáfora del Siglo XXI que nos espera, son rápidas y ligeras. Cuando se trata de generar valor para la Sociedad el tamaño importa menos, y además va en detrimento de la velocidad porque las empresas grandes son siempre mas lentas que las pequeñas. En Iniciador kids no se hablaba de empresas sino de startups.
Artículos publicados por los protagonistas
Análisis del Dropad, tableta android de 140€
Llevo quince días con el Dropad, una tableta parecida a la Samsung Galaxy tab de 7′ aunque mas limitada que ésta.
La compré para ser usada por niños pequeños, pues pagar los 500€ de rigor me parecía un despilfarro, sobre todo cuando te arriesgas a que el niño la rompa el segundo día de uso.
Empezaré por la prueba que han hecho mis hijos con ella. El éxito es incontestable, tiene todo lo que necesita: wifi, cámara – pobre pero cámara – y una buena pantalla. La pantalla de 7 pulgadas responde perfectamente a la pulsación y su resolución es decente. Creo, además que 7 pulgadas es un tamaño óptimo para niños si bien, para adultos me temo que el estándar acabará siendo de 9 ó 10 pulgadas, aunque no creo que sustituyan a los portátiles.
Los niños de hoy se relacionan con las pantallas táctiles con sorprendente naturalidad, de hecho llama la atención lo fácil que lo hacen todo. La cantidad de aplicaciones educativas que hay en la Android store la hacen recomendable para niños, y cada día más. Ten en cuenta, que al contrario de lo que sucede en la Apple store, para Android la mayor parte de las aplicaciones son gratuitas, y los niños piden nuevas aplicaciones todos los días; un alivio para el bolsillo.
Está bien preparada para hacer videoconferencia, con su cámara frontal, un buen micrófono y un potente altavoz colocado en la parte trasera; la situación del altavoz hace que baje mucho el volumen cuando la tienes apoyada sobre una superficie plana; ahora bien, tiene una calidad de sonido más que aceptable. Ahora solo falta que salga Skype con video para Android.
Es más pesada que la Samsung Galaxy tab, tiene un procesador similar, más puertos, y la misma capacidad de expansión con tarjetas de memoria. Si bien la resolución de la pantalla no es tan buena como las de la Samsung, pero resulta más que suficiente para leer bien y ver vídeos o fotos.
Una vez superada con notas la prueba de los niños pasó su padre a probarla también.
El veredicto no la matrícula de honor del sector infantil, pero es bueno. No dispone de conexión 3G, lo cual es otro alivio para el bolsillo pues te evitas un gasto fijo más, pero limita la conectividad. A diferencia de las tabletas caras esta sí acepta un pincho USB 3G para conectarse a redes móviles, pero yo todavía no he sido capaz de hacerlo funcionar.
Pese a que todavía faltan muchos programas por adaptar para las tabletas en la tienda de Android, y me faltan algunas de las que tengo en mi Samsung Galaxy S, como Evernote; no creo que tarden mucho en adaptarlos.
Entiendo que no es justo comparar una tableta de 140€ – ha subido 10€ en los últimos días – con otras tabletas que cuestan 500€, pero vamos hacerlo . La construcción de la tableta es excelente: dura y robusta, bastante mejor que las caras que vienen en plástico, el Dropad es todo aluminio; aunque penalice en peso creo que merece la pena. En cuanto a conectividad está muy bien, la batería se queda corta, como en todas, pero además que se descarga en poco tiempo si se deja en stand-by con una wifi cerca.
Es una galaxy tab de 7 pulgadas que quiere parecerse al ipad pero tiene rasgos distintivos chinos, a saber tiene un interruptor adicional de apagado, las tres teclas: intro, menú y apagado no están bien colocadas en un lateral y algunos materiales parecen sobredimensionados.
Aunque no lo creas, si buscas en Dealextreme, las hay más baratas incluso en 10′, yo elegí esta por tener pantalla capacitiva, es decir, con mucha mejor respuesta táctil, y te recomiendo que hagas lo propio. Además, había leído de la buena calidad de construcción del Dropad, algo que corroboro, el diseño también debe ser tenido en cuenta pues, a pesar del exceso de peso es atractivo.
Me parece una compra exelente por la calidad de materiales, porque cuesta menos de una tercera parte que las otras, porque todas las tabletas estarán obsoletas en un año y porque ésta lleva android 2.2 – Froyo – al igual que las de 500 euros. Ahora que tampoco podemos decir que sea lo mismo que la Samsung Galay Tab.
Post data. Si la vas a comprar te aviso que trae enchufe de patillas – al menos la mía – y que deberás ponerle un adaptador o comprar este en dealextreme. De la garantía casi que nos olvidamos.